Cómo reparar una piscina
La reparación de piscinas es esencial para mantener su funcionalidad y estética. Con el paso del tiempo, este tipo de zonas recreativas pueden sufrir daños como grietas, desgastes en el revestimiento o problemas estructurales que requieren de una atención inmediata para evitar consecuencias más graves.
Cada problema, así como cada tipo de piscina, requiere de soluciones específicas. Por eso, en este artículo, vamos a contarte cómo reparar una piscina basándonos en los principales materiales del soporte que encontramos: cemento, gresite y poliéster.
Consecuencias de no reparar las problemáticas asociadas a las piscinas
Las problemáticas que pueden derivarse de una piscina con desperfectos no solo comprometen su propia estructura e integridad, sino que también puede ser contraproducente para la seguridad de los usuarios.
Las filtraciones no atendidas pueden debilitar la estructura circundante y provocar un deterioro progresivo que, eventualmente, requerirá una intervención más costosa. Además de perder agua, las grietas y fisuras pueden ser puntos donde proliferen algas y moho, comprometiendo la calidad del agua y la seguridad de los usuarios.
En el caso de las piscinas de gresite, la rotura de piezas cerámicas supone un riesgo físico para los usuarios, que pueden cortarse con los bordes afilados, pudiendo derivar en responsabilidades legales a los propietarios. Por tanto, es crucial abordar rápidamente cualquier daño.
En última instancia, a nivel estético, una piscina descuidada disminuye el valor de la propiedad y reduce el disfrute del espacio, por lo que es imprescindible seguir un mantenimiento de manera exhaustiva para minimizar la necesidad de intervenciones.
Reparar piscina según tipología
Reparación de piscina cementosa
Las piscinas de hormigón son conocidas por su durabilidad, pero no son inmunes a los daños. Su reparación comienza con la limpieza de las grietas o fisuras presentes, eliminando los restos de suciedad o cualquier material suelto para crear una base sólida para el mortero. Este paso es crucial para permitir una adherencia correcta.
Una vez limpio, se aplica el mortero asegurando que penetre correctamente en las grietas. En este sentido, Rhona MH-622 y, preferiblemente, Rhona MH-633, gracias a su flexibilidad, son productos indicados para su aplicación en grandes espesores que garantizan una reparación duradera que se adapte a los movimientos del terreno. Estos productos, además de rellenar eficazmente las grietas, ayudan a prevenir futuras filtraciones. Asimismo, en caso de que el refuerzo de la impermeabilidad se requiera a nivel superficial, Rhona MH-611 es una solución de fácil aplicación que, con brocha o rodillo, puede agilizar el proceso.
Tras el sellado, se procede a la aplicación de pinturas específicas para piscinas, como 2kR Piscinas, Clorocaucho Piscinas o Acrílica Piscinas, en función de las necesidades y características del soporte. Estas soluciones, además de mejorar la estética de la piscina con un acabado uniforme y resistente, proporciona una capa protectora adicional contra los efectos del tratamiento de cloración, de la intemperie y contra la aparición de hongos y algas.
Reparación de piscina de gresite
La reparación de piscinas de gresite es un proceso que implica una atención especial para conseguir restaurar la belleza y funcionalidad de este tipo de revestimiento. En primer lugar, es crucial eliminar el material de rejuntado defectuoso, limpiando a fondo las áreas afectadas. El uso del mortero Rhona Juntas garantiza un acabado duradero e impermeable.
En caso de que las piezas de gresite estén dañadas o desprendidas, se deberán reemplazar. Para ello, habrá que utilizar Rhona Flex para una adhesión óptima de las piezas cerámicas y, posteriormente, realizar el rejuntado con Rhona Juntas.
En caso de piscinas de cloración salina, no emplear el mortero de Rhona Juntas, sino aplicar soluciones epoxi.
Este proceso es fundamental para restaurar la estética de la piscina de gresite, previniendo futuras filtraciones y garantizando la longevidad del revestimiento.
En caso de haber defectos graves, se recomendaría reforzar la impermeabilidad desde el soporte de base, procediendo como en una piscina cementosa.
Reparación de piscinas de poliéster
Para la reparación superficial de piscinas de poliéster, 2kR Piscinas ofrece una solución eficaz en la restauración de la apariencia de estas superficies. Para ello, es importante, en primer lugar, retirar cualquier material defectuoso para, posteriormente, aplicar directamente este esmalte. Esta solución permite renovar la estética y potenciar la protección frente a futuros daños, garantizando una durabilidad y resistencia mejoradas.
Si se trata de la reparación de daños profundos, se deben seguir las recomendaciones del fabricante de la piscina, utilizando productos específicos que aseguren la compatibilidad y eficacia para la reparación.
La reparación de piscinas es una actuación que requiere adaptarse a la tipología y naturaleza del soporte. En este sentido, seleccionar los productos adecuados es fundamental para garantizar la seguridad, funcionalidad y estética. Mantener una piscina en buen estado extiende su vida útil y mejora la experiencia de los usuarios.
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