Esmalte Acquatex para renovar muebles, ventanas y puertas.
Renueva el aspecto de tus muebles, puertas, ventanas… con Acquatex esmalte al agua
Hoy en día, el reciclaje y el DIY son dos tendencias que están muy vinculadas al mundo de la pintura. Cada día más, nos animamos a renovar y dar una nueva vida a muebles, puertas, ventanas… con pintura y poquito de “maña”.
En Pinturas Isaval disponemos de multitud de productos para conseguir que vuestros proyectos de renovación sean un auténtico éxito. Tanto por acabados como por la facilidad que nuestras pinturas ofrecen durante el proceso.
Cada producto tiene unas aplicaciones recomendadas y unos usos específicos. Hoy vamos a hablar de Acquatex, el esmalte “todoterreno” de Pinturas Isaval, un esmalte acrílico al agua de excelente adherencia sobre paramentos difíciles. Un producto ideal para la decoración, de excelente igualación, 100% lavable, que podemos aplicar tanto en interior como en exterior y sobre soportes tan distintos como el metal, la madera, directamente sobre las paredes,…
En función del uso que queramos darle, escogeremos el acabado del producto, que podrá ser mate, satinado o brillante y podremos adquirirlo en distintos tamaños, dependiendo de la extensión de la superficie a pintar; 0,75L, 4L y 12L. Otra de sus grandes ventajas es el color, podemos fabricarlo en infinidad de colores gracias a los sistemas tintométricos que encontrará en los Centros Isaval.
Consulta su ficha técnica aqui.
Al ser un producto tan versátil, lo podemos utilizar sobre multitud de soportes y para multitud de propósitos. Hoy vamos a enseñaros el poder de cubrición y la gran calidad en los acabados que podemos conseguir, utilizándolo para la renovación de puertas y ventanas de madera antiguas.
¿Cómo renovar puertas y ventanas de madera con pintura?
El proceso es super fácil y muy resultón.
Necesitaremos:
- Cinta Krepp protectora
- Destornillador
- Lijadora / Lija en esponja
- Una brocha pequeña
- Un minirodillo de espuma pequeño
- Un rodillo de espuma mediano.
- Una bandeja de pintor.
- Acquatex (en este caso se utilizó en acabado satinado)
- Si se requiere: Rhonaplast estándar al uso.
Comenzaremos retirando los mecanismos de puertas y ventanas con un destornillador. Es recomendable eliminar los picaportes para evitar mancharlos de pintura y para poder limpiarlos correctamente. En caso de que estén muy anticuados, también se pueden reemplazar por unos nuevos o pintarlos de negro con spray. Las opciones son muchas.
Si no nos atrevemos a retirarlos, siempre podremos protegerlos con cinta Krepp o cinta de carrocero.
Una vez retirado el picaporte/pomo, pasaremos la lija por la puerta para disimular posibles irregularidades y nivelar la superficie. Nos ayudará también a abrir el poro y a que la adherencia de la pintura sea todavía mayor.
Eliminaremos cualquier resto de polvo y comprobaremos el estado de la puerta. En el caso que mostramos como ejemplo, al tratarse de puertas muy antiguas, existían pequeñas irregularidades y oquedades que se rellenaron con masilla al uso, en concreto con Rhonaplast estándar al uso.
Las zonas reparadas con masilla se lijarán para nivelarlas al máximo con el soporte. A pesar del verde de fondo. Acquatex nos permite pintar de blanco sobre colores oscuros gracias a su excelente cubrición.
Una vez tengamos la puerta limpia de cualquier resto de pintura mal adherida y polvo, y antes de comenzar a pintar, protegeremos todas las partes de la puerta o ventana que no queremos pintar como los cristales.
Una vez completado este paso, comenzaremos a pintar.
Para ello, utilizaremos la pintura directamente sin diluir o diluida con un poquito de agua. Acquatex al agua tiene un excelente rendimiento y con tan solo un 5% de agua tendremos suficiente.
Aplicaremos con pincel la pintura en las juntas y recovecos del mueble, puerta o ventana, haciendo especial énfasis en oquedades y zonas difíciles y con superficies pequeñas.
Una vez salvadas estas zonas, podremos utilizar el rodillo para pintar la superficie de la puerta, ventana o mueble, consiguiendo que el acabado parezca lacado.
El rodillo dejará menos espesor de pintura que la brocha y por lo tanto requerirá de varias manos para conseguir la opacidad necesaria, pero su acabado será perfecto.
Si disponemos de superficies muy amplias y sin recovecos, podemos lanzarnos con un rodillo más grande.
Tras aplicar la primera mano que secará al tacto en 30min o una hora, esperaremos unas 5 horas para repintar las zonas que necesiten una segunda capa de pintura.
El resultado salta a la vista y la renovación se puede realizar en un solo día.
Os animamos a visitar un Centro Isaval (tiendas y distribuidores) para adquirir los productos con el mejor asesoramiento.