Qué es la pintura antideslizante y dónde emplearla
En un mundo donde la seguridad es una prioridad, especialmente en superficies transitadas, la pintura antideslizante para suelos es una solución fundamental. Este tipo de recubrimiento, además del cometido principal de cualquier tipo de pintura, que es mejorar la estética del paramento, también incrementa significativamente la seguridad de las personas, evitando caídas o resbalones.
En este artículo, te contamos qué es la pintura antideslizante, cómo se clasifica y algunas recomendaciones para su uso según diferentes requerimientos.
¿Qué es la pintura antideslizante?
La pintura antideslizante es un tipo de recubrimiento especializado que se aplica sobre los pavimentos para mejorar su coeficiente de fricción, reduciendo así el riesgo de deslizamientos y caídas.
Este tipo de pintura contiene partículas agregadas que proporcionan una textura rugosa capaz de ofrecer un mayor agarre al contacto con el calzado o la piel. Su composición puede variar desde áridos de sílice hasta agregados de polímeros, dependiendo de la formulación específica y del uso previsto.
¿Dónde es importante contar con este tipo de pintura?
El empleo de pintura antideslizante es fundamental en áreas donde existe un alto riesgo de accidentes por deslizamiento, especialmente en superficies que pueden estar expuestas a la humedad o a sustancias resbaladizas.
Algunos de los lugares más comunes donde aplicar estos productos son:
- Cocinas industriales y restaurantes, donde los derrames y la exposición a la humedad es frecuente.
- Entradas de edificios y vestíbulos, donde exista riesgo de quedar mojados en días de lluvia.
- Escaleras y rampas, especialmente aquellas donde la pendiente sea pronunciada.
- Áreas alrededor de piscinas, duchas y otros entornos húmedos.
- Talleres y garajes, donde los aceites y otros fluidos pueden crear superficies resbaladizas.
Clasificación de la pintura antideslizante
En el contexto de la seguridad y la prevención de accidentes, la clasificación de la pintura antideslizante es esencial para garantizar superficies seguras en diferentes entornos. Según la normativa UNE-ENV 12633:2003, la resistencia al deslizamiento de los suelos se clasifica mediante un sistema numérico que evalúa la efectividad del recubrimiento para prevenir resbalones, especialmente en condiciones de humedad o en superficies inclinadas.
Sistema de clasificación:
La clasificación de resistencia al deslizamiento se clasifica en cuatro niveles, cada uno adaptado a diferentes exigencias de seguridad:
- Clase 0: Rd ≤ 15. Esta clase se considera inadecuada para áreas donde se requiere un mínimo de seguridad antideslizante.
- Clase 1: 15 < Rd ≤ 35. Adecuado para zonas interiores secas con poca o ninguna inclinación (menos del 6%).
- Clase 2: 35 < Rd ≤ 45. Recomendado para zonas interiores secas con inclinación (igual o mayor al 6%) y áreas interiores moderadamente húmedas, como cocinas o baños, con pendientes inferiores al 6%.
- Clase 3: Rd > 45. Indicado para condiciones más exigentes en zonas interiores húmedas con inclinación significativa (igual o mayor al 6%) y en suelos exteriores, como piscinas, duchas y otras áreas húmedas.
Aplicación según localización:
Zonas interiores secas:
- Superficies con pendiente menor que el 6%: Clase 1
- Superficies con pendiente igual o mayor que el 6% y escaleras: Clase 2
Zonas interiores húmedas (entradas a los edificios desde el espacio exterior, terrazas cubiertas, vestuarios, baños, aseos, cocinas, etc.):
- Superficies con pendiente menor que el 6%: Clase 2
- Superficies con pendiente igual o mayor que el 6% y escaleras: Clase 3
Zonas exteriores (piscinas y duchas):
- Generalmente clase 3.
¿Qué productos antideslizantes emplear en base a cada clasificación?
Utilizando la tabla de clasificaciones obtenida de los ensayos realizados en el laboratorio acreditado Applus®, se pueden plantear los siguientes sistemas de aplicación específicos según el nivel de resistencia al deslizamiento requerido:
Resul
Resul es un aditivo compuesto por micro-polímeros en forma de partículas esféricas, diseñado para integrarse en pinturas y barnices. Su principal función es proporcionar un acabado antideslizante no abrasivo, mejorando así la seguridad en superficies resbaladizas y peligrosas.
Este aditivo es esencial para prevenir resbalones y caídas, garantizando máxima protección en diversas aplicaciones.
Es importante tener en cuenta que estos ensayos son orientativos, puesto que se llevan a cabo bajo unas condiciones específicas, con un rendimiento determinado y con el porcentaje definido de material antideslizante (Resul). Es obligatoria la realización del ensayo in situ para evaluar la resistencia al deslizamiento alcanzada en cada caso.
En definitiva, la pintura antideslizante es una medida de seguridad para muchas áreas donde los riesgos de accidentes deben minimizarse. Elegir el producto adecuado en función de su clasificación y las condiciones específicas del lugar de aplicación es crucial para garantizar la seguridad y eficacia del revestimiento aplicado. Al tener en cuenta estas consideraciones, es posible mejorar significativamente la seguridad de los espacios transitados.
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